Países como el Reino Unido y Suecia demuestran que es posible reducir las tasas de tabaquismo con una actitud abierta hacia los productos alternativos a la nicotina. Se pueden alcanzar los objetivos de los países libres de humo si los gobiernos aprenden de los mejores y más eficaces. Los países con una adopción relativamente alta de productos alternativos a la nicotina, como el vapeo, el tabaco calentado, las bolsitas de nicotina y el snus, suelen reducir las tasas de tabaquismo más rápidamente que otros países. Es hora de aprender de los mejores.