El Ministerio de Hacienda del Gobierno de España pretende equiparar el vapeo al tabaco y asestar un duro golpe a la libre empresa y la libre competencia en el sector del vapeo, con terribles consecuencias para los consumidores. Pero aún estamos a tiempo de pararlo.

El pasado mes el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley del Mercado de Tabacos y Otros Productos Relacionados, norma en la que se regula la publicidad y venta de cigarrillos electrónicos, entre otros. Esta ley amenaza con dar a los vaporizadores el mismo trato que se da a los cigarrillos de combustión tradicionales, aplicándoles la misma regulación.

En concreto, se establece que, en un plazo de 5 años, la venta exclusiva de los productos de vapeo deberá corresponder únicamente a los estancos. Es decir, que los productos de vapeo podrán adquirirse solamente en la red de expendedurías del Estado que comercializa los cigarrillos. Se prohibiría así la venta online y la venta en comercios especializados. Quizá no sea la mejor idea obligar a la gente que vapea para dejar de fumar a que compren sus dispositivos y líquidos en esas tiendas repletas de cajetillas de cigarrillos y mecheros. Es algo así como obligar a que las terapias contra el alcoholismo se realicen en licorerías. Además, la medida reduce la accesibilidad de los vapeadores a los productos al encontrarse en cada vez menos puntos de venta. 

Más allá del daño que hará a los consumidores, la entrada en vigor de esta Ley supondría la desaparición del sector, con cierres masivos de tiendas en un sector conformado por casi 400 pequeñas empresas y casi 3 mil empleados. El libre mercado de comercialización de productos de vapeo caería bajo el monopolio del estado, potencialmente tensando los precios al alza. El Anteproyecto de Ley propone también la equiparación de los regímenes de control de fabricación y distribución de los productos, incluyendo restricciones sobre su publicidad y un refuerzo del ‘principio de neutralidad’ para asegurarse de que no se favorecen unas marcas sobre otras, dañando la innovación, la diferenciación de los productos y la información de los usuarios del sector.

Pero todavía estamos a tiempo de hacer algo para frenar esta ley. Hay un periodo de consulta pública abierto hasta el 24 de junio, donde puedes explicar al Ministerio de Hacienda por qué esta Ley es tan dañina y puede perjudicarte hasta el punto de impedirte vapear o hacerte volver a fumar. 

¿Cómo puedes participar? Envía un correo electrónico a proyectos.normativos@cmtabacos.hacienda.gob.es con tu opinión sobre la propuesta del Gobierno. Puedes apoyar tu comentario con algunos hechos probados y datos sobre el vapeo que hemos recopilado para ti en este documento. ¡Entre todos podemos parar esta Ley!

Participa y comparte con tus conocidos vapeadores este artículo para que comprendan cómo les afectaría esta medida. ¡Haz que participen, salvemos el vapeo!