A pesar de los fuertes esfuerzos para controlar el tabaco, España sigue siendo uno de los países europeos con mayor número de fumadores. Según la El último Eurobarómetro, que examina las actitudes de los europeos hacia el tabaco y los cigarrillos electrónicos., En 2021, la tasa de tabaquismo entre los adultos españoles era de 241 personas por cada 100.000 dólares, una cifra ligeramente inferior a la media de la Unión Europea, que entonces se situaba en 251 personas por cada 100.000 dólares, y ligeramente superior a la de países como Alemania, Italia, Portugal y el Reino Unido. Debido a la alta prevalencia del consumo de tabaco, Más de 50.000 personas mueren cada año en España por enfermedades relacionadas con el tabaquismo., Esta estadística podría abordarse fácilmente mediante la aplicación de políticas sensatas de reducción de daños del tabaco. Los productos para la reducción de daños del tabaco tienen un enorme potencial para disminuir las tasas de tabaquismo y mejorar la salud pública en España, pero a pesar de sus prometedoras perspectivas, el futuro de estos productos es incierto y la reducción de daños del tabaco ha sido un tema ausente en la campaña electoral y los programas electorales de los partidos políticos de cara a las elecciones del domingo.
La regulación española de los cigarrillos electrónicos se rige por la Directiva Europea sobre Productos del Tabaco, sin que el Estado español haya implementado hasta la fecha ninguna normativa adicional, salvo las restricciones de uso en zonas libres de humo. No obstante, durante la pasada legislatura se han producido varias amenazas de restringir el acceso y el uso de los productos de vapeo.
En diciembre de 2021, el gobierno español presentó su borrador del denominado “Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025”, en el que proponía prohibir los sabores en los cigarrillos electrónicos y aumentar los impuestos sobre los productos alternativos de nicotina. Las consecuencias de su aprobación habrían sido catastróficas. Como expliqué cuando se anunció el plan, Los sabores son clave para que los fumadores se pasen al vapeo, ya que les ayudan a olvidar el sabor del cigarrillo y a no volver a fumarlo jamás. De hecho, según la Escuela de Salud Pública de Yale, El vapeo de cigarrillos electrónicos con sabor se asocia con un aumento del 23% en las probabilidades de que los adultos dejen de fumar..
Posteriormente, en la legislatura, en junio de 2022, el Consejo de Ministros aprobó la Proyecto de ley sobre el mercado del tabaco y otros productos relacionados En ella pretendía dar a los cigarrillos electrónicos el mismo trato que a los cigarrillos tradicionales, a pesar de sus enormes diferencias. Su propuesta consistía en restringir la venta de productos de vapeo exclusivamente a estancos, prohibiendo la venta en línea y en establecimientos especializados. Como ya expliqué Anteriormente, la aprobación de esta ley habría significado la desaparición de un sector que cuenta con más de 400 empresas y 3.000 empleados en nuestro país.
La falta de claridad de los programas electorales de los partidos políticos respecto a la regulación de los cigarrillos electrónicos genera muchas dudas sobre el futuro del sector en la próxima legislatura española. Con la excepción de Vox, que no menciona el problema del tabaquismo en su programa, las propuestas de los demás partidos destacan por su ambigüedad. El Partido Socialista afirma estar comprometido con una generación libre de humo. Para ello, planea regular el uso de cigarrillos electrónicos y productos edulcorados derivados del tabaco, aunque evita especificar en qué consistirá dicha regulación y si incluirá prohibiciones de sabores en caso de mantenerse en el gobierno. También propone “desincentivar el consumo de tabaco con todas las herramientas para reducir la adicción”, pero no hace referencia al uso de productos de administración de nicotina de riesgo reducido para combatir el tabaquismo. Se prevé que, de mantenerse en el gobierno, el Partido Socialista aprobará ambas leyes deficientes y condenará a millones de fumadores y vapeadores a una vida de cigarrillos. El partido de extrema izquierda Sumar propone “convertir las políticas fiscales en un activo para la salud (…) mediante la revisión de los impuestos al tabaco”, mientras que el Partido Popular solo habla de luchar contra el consumo de tabaco y promover hábitos saludables sin referirse a ninguna medida concreta.
Independientemente de la orientación política del nuevo gobierno, este debe escuchar a la ciencia y a la experiencia de cientos de miles de españoles que ya han logrado dejar de fumar gracias al uso de productos alternativos. El Reino Unido está reduciendo su tasa de tabaquismo a pasos agigantados gracias al uso de cigarrillos electrónicos y Suecia está a punto de convertirse en el primer país libre de humo gracias al uso de estos productos alternativos al tabaco.. Los fumadores y vapeadores españoles también merecen ser escuchados.
Un comentario