Los vapeadores colombianos, liderados por la asociación Asovape Colombia y otras organizaciones que han aportado su visión del vapeo a las discusiones públicas, se ha logrado paralizar el establecimiento de un impuesto vapeo en la reforma tributaria. Carolina Giraldo Ordezkarien Ganberako kidearen proposamena, 150% zigarri elektronikoei gehigarri gehigarri bat ezarri nahi zien, azkenean Gustavo Petroren Gobernuaren erreforma fiskalean sartu gabe.
La iniciativa de establecer un gravamen produktuen kalteak murrizten dituen tabakoaren produktuak landatu ditu gobernurako baliabideen iturri gisa, baina baita ere osasun publikoa hobetzeko modu bat eta horien kontsumoa murrizteko adin txikikoen partetik. . Sin embargo, como explica Asovape Kolonbia, la medida contraproducente.
Es altamente probable que el consumo por parte de menores de edad no disminuyera significativamente, mientras que el impuesto sustaría la compra de estos mismos productos en el mercado negro, donde no existen garantías de calidad ni seguridad y donde no se pagan impuestos. El carácter expropiatorio del impuesto forzaría a los empresarios del vapeo colombianos a cerrar sus comercios y, como explicaba el director de Asovape Colombia Francisco Ordóñez, “dejaría la cigarrillos electrónicos en manos de la ilegalidad que controla y no está preocupada por impuestos ordaintzeko. o impedir que los niños, niñas y adolescentes accedan a estos productos”.
La evidencia enpírica sobre los efectos de estos impuestos en el consumo de zigarrillos electrónicos y en la salud pública es argia: el encarecimiento de los productos empuja a los vapeadores a volver a fumar e impide a los fumadores pasarse al vapeo. Por ello, la decisión final de haber excluido el impuesto al vapeo de la reforma tributaria es una victoria para la salud pública y los usuarios colombianos. Las iniciativas para evitar el consumo por parte de menores no fumadores deben buscar la venta limitar a menores sin limitar la disponibilidad de los productos para adultos. Establecer sanciones para los comercios que venden zigarrillos electrónicos a menores de edad y destinar más recursos a la vigilancia y al cumplimiento de esta limitación, es la solución.
Tras esta victoria, el siguiente paso Colombia para el vapeo erregulazio ezberdina lortzen da, Algo en lo que desde Asovape Colombia ya trabajan. Si los políticos colombianos escuchan a los vapeadores ya la ciencia, Colombia tiene la oportunidad de convertirse en ejemplo en la reducción de daños del tabaquismo. ¡Sigamos luchando!