París, 29 de noviembre de 2023 – Tras el anuncio del nuevo Programa Nacional de Control del Tabaco (PNLT) para el período 2023-2027 El ministro de Salud, Aurélien Rousseau, y la Alianza Mundial de Vapeadores (WVA) reconocen los pasos positivos para acabar con el tabaquismo, pero expresan su preocupación por la falta de una estrategia integral de reducción de daños.
El plan PNLT incluye medidas como limitar el acceso a los productos de tabaco mediante el aumento de los precios de los cigarrillos, la introducción del empaquetado genérico para cigarrillos y productos de vapeo, y la ampliación de las zonas libres de humo. El programa incluye medidas para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, ofreciendo apoyo personalizado a través de centros de atención telefónica y facilitando el acceso a las terapias de reemplazo de nicotina (TRN).
Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores, advierte sobre los posibles peligros de la falta de un enfoque de reducción de daños en estas medidas:
“El programa no reconoce adecuadamente el papel de la reducción de daños. Las terapias de reemplazo de nicotina (TRN) son beneficiosas para algunos, pero no son la única solución. Muchos fumadores las consideran ineficaces, a diferencia de alternativas como el vapeo, las bolsitas de nicotina y los productos de tabaco calentado. Estas alternativas han sido fundamentales para reducir las tasas de tabaquismo y deberían ser un elemento clave de cualquier estrategia de control del tabaco.”
La propuesta del programa de prohibir los cigarrillos electrónicos desechables y restringir los sabores de vapeo resulta especialmente preocupante. Estas medidas podrían contrarrestar los avances logrados en el abandono del tabaquismo mediante el vapeo, advierte la Alianza Mundial de Vapeadores.
Michael Landl añadió: “Prohibir los cigarrillos electrónicos desechables y restringir los sabores supone un retroceso en la lucha contra el tabaquismo. Estas prohibiciones solo consiguen que los consumidores vuelvan a fumar o recurran al mercado negro. Hemos visto repetidamente que la prohibición no funciona. Francia debería fijarse en países como Suecia, donde un enfoque equilibrado de la reducción de daños ha generado importantes mejoras en la salud pública. El gobierno francés debe reconocer la importancia de ofrecer a los fumadores una variedad de alternativas menos dañinas.”
La política propuesta aún debe ser incorporada a la ley. La WVA insta a las autoridades francesas a reconsiderar estos aspectos del programa y adoptar un enfoque más integral de reducción de daños. De este modo, Francia podrá liderar verdaderamente el camino en el control del tabaco y la salud pública.