En agosto, la Alianza Mundial de Vapeadores realizó una encuesta general entre sus miembros sobre la percepción de las políticas de vapeo a nivel mundial. 

Principales conclusiones de la encuesta: 

Sabores: 

• Un asombroso 971% de los encuestados prefiere los sabores de vapeo o una combinación de sabores y sabor a tabaco. Solo el 31% afirma preferir el tabaco. 
• Si se prohibieran los sabores: más de la mitad de los vapeadores intentarían conseguirlos en el mercado negro o volverían a fumar. 211 personas afirman que vapearían exclusivamente sabores a tabaco, y 161 creen que dejarían de vapear. 

Aumentos de impuestos: 

• Las subidas de impuestos fragmentarían los hábitos de consumo de los vapeadores: 
  • 31% seguiría vapeando como lo hace actualmente y pagaría el precio más alto.
  • 30% dicen que vapearían menos para compensar el aumento de precio. 
  • 28% intentaría introducir sus productos en el mercado negro.

Medios de comunicación: 

• Los vapeadores consideran que los medios de comunicación son parciales y poco objetivos al informar sobre el vapeo. Un asombroso 751% de los usuarios calificó la cobertura mediática en sus países como desfavorable.  

Regulación vigente: 

• Los vapeadores evalúan el marco regulatorio actual de manera similar. El 60,1% de los encuestados no está satisfecho con la forma en que sus gobiernos tratan actualmente el vapeo.

La encuesta se realizó entre miembros de la red World Vapers' Alliance. El número total de encuestados fue de 415 en 36 países. 

El 96,81% de los encuestados eran vapeadores actuales, sumando un total de 394 participantes en la encuesta.

El 80,11% de los encuestados (326 participantes) son exfumadores, mientras que el 19,91% (81 participantes) no fumaban antes de empezar a vapear.

En una escala del 0 al 10 (0 — negativa, 10 — positiva), la mayoría de los participantes describieron la cobertura del vapeo como desfavorable hacia el vapeo.

Resultados similares se obtuvieron en cuanto a la percepción de la legislación sobre el vapeo, con un 33,41% de los encuestados describiendo la legislación sobre el vapeo como extremadamente negativa.

La mayoría de los encuestados están rodeados de otros vapeadores: 30,71% (125 encuestados) tienen entre tres y cinco vapeadores en su comunidad, seguidos por 12,81% (52 encuestados) que están rodeados de entre seis y diez vapeadores, y 38,81% (158 encuestados) rodeados de más de diez vapeadores. 17,71% (72 encuestados) no están rodeados de ningún vapeador o tienen hasta dos vapeadores en su comunidad.

66,1% de los encuestados (269 participantes) indicaron que ninguna o hasta dos personas que conocen no fumaban antes de empezar a vapear, 14,3% (58 participantes) dijeron que entre tres y cinco personas de su entorno no fumaban antes de empezar a vapear, 8,4% (34 participantes) dijeron que entre seis y diez personas no fumaban antes de empezar a vapear, y 11,3% (46 participantes) dijeron que más de diez personas que vapean no fumaban antes de empezar a vapear.

73% de los encuestados (297 individuos) indicaron que prefieren sabores sin tabaco, 3,4% (14 encuestados) indicaron que prefieren sabores con tabaco y 23,6% (96 individuos) mencionaron que prefieren tanto sabores con tabaco como sin tabaco.

El 45,71% de los encuestados (186 personas) indicó que, si se prohibieran los sabores, recurrirían al mercado negro para conseguir líquidos con sabor. El 20,61% de los encuestados (84 personas) vapearía sabor a tabaco, y el 15,51% (63 personas) dejaría de vapear. El 7,11% de los encuestados (29 personas) indicó que volvería a fumar si se prohibieran los sabores. Otras respuestas incluyeron la preparación de sus propios líquidos como una forma de afrontar la prohibición de los sabores.

Si el precio de los productos de vapeo aumentara, el 31,1% de los encuestados indicó que continuaría vapeando al ritmo actual, el 29,2% vapearía menos y el 27,8% intentaría conseguir sus productos en el mercado negro. El 6,1% dejaría de vapear y el 5,9% compraría cigarrillos en su lugar.

Se trató de una contienda entre dos entidades para determinar quién está causando el mayor daño en la lucha contra el tabaquismo. La ganadora fue la Organización Mundial de la Salud (38,31 millones de respuestas), seguida de cerca por Michael Bloomberg (291 millones de respuestas) y, en tercer lugar, la Comisión Europea (22,91 millones de respuestas).