La Alianza Mundial de Vapeadores afirma que los vapeadores se oponen a los planes irlandeses de prohibir los sabores en los líquidos para vapear e imponer un estricto empaquetado genérico en los productos de vapeo. El viernes pasado, la Comisión de Salud del Oireachtas publicó un informe de análisis previo a la legislación que incluye la prohibición de los sabores en los líquidos para vapear, la exigencia de empaquetado genérico y la prohibición de la publicidad de vapeo. El informe recoge recomendaciones de diez miembros del Dáil y podría servir como borrador inicial del proyecto de ley.

Los grupos defensores del vapeo expresan su desacuerdo con el informe propuesto. Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores, comentó: “Prohibir los sabores sería desastroso para los fumadores que quieren dejar de fumar, los vapeadores actuales y la salud pública, ya que los sabores ayudan a los exfumadores a mantenerse alejados del tabaco para siempre. Los datos científicos demuestran que los vapeadores que usan sabores tienen el doble de probabilidades de dejar de fumar que quienes usan sabores a tabaco. Una prohibición de los sabores podría hacer que 115 000 vapeadores irlandeses volvieran a fumar. Por lo tanto, instamos a los legisladores a que tengan en cuenta la ciencia y traten el vapeo en consecuencia.”

Actualmente, el Ministerio de Sanidad de Irlanda parece seguir oponiéndose a los sabores y considera que el empaquetado genérico debería debatirse en el marco de la legislación de la UE. La Alianza Mundial de Vapeadores apoya firmemente esta oposición a dichos planes.

“Las restricciones publicitarias y el empaquetado genérico de los cigarrillos electrónicos impiden que los consumidores accedan a información crucial sobre los riesgos relativos de los diferentes productos. Como resultado, muchos fumadores desconocen el menor riesgo que supone vapear en comparación con fumar. Los consumidores adultos deben tener acceso a información precisa; por lo tanto, las restricciones publicitarias y las advertencias deben diferenciarse según el riesgo relativo.” añadió Landl.

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