La Alianza Mundial de Vapeadores se ha opuesto firmemente a la imprudente decisión del Parlamento búlgaro de imponer una prohibición total de los productos de vapeo. Según la organización, se trata de una política errónea, desencadenada por un trágico incidente con un vaporizador de THC del mercado negro, y que solo agravará el problema real del mercado negro no regulado de productos peligrosos.

Bulgaria ya tiene la tasa de tabaquismo más alta de la UE, con 37%, 50% más que la media de la UE. A pesar de esta alarmante estadística, los legisladores han optado por eliminar una herramienta de eficacia comprobada para la reducción de daños que ayuda a los fumadores a dejar de fumar. En lugar de abordar la causa principal —productos ilegales y no regulados—, el gobierno ha optado por una política que empujará a los vapeadores adultos a volver a fumar o a caer en manos de traficantes del mercado negro, según el comunicado de la organización.

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