La Comisión Europea publicó su informe El 20 de mayo se publicó un informe sobre la aplicación de la Directiva de Productos del Tabaco (TPD). La comunidad de vapeadores llevaba tiempo esperando este informe, ya que marca la pauta para la revisión de la TPD prevista para el próximo año. El informe es vago en lo que respecta a los cigarrillos electrónicos y basa muchas de sus suposiciones y recomendaciones en el deficiente y muy criticado informe SCHEER.
Fundamentalmente, se ha demostrado que SCHEER se basa, en el mejor de los casos, en pruebas débiles (lea nuestra opinión al respecto). aquí —y si no nos crees, aquí tienes Clive Bates (con un análisis detallado). Al utilizar afirmaciones sin fundamento, pruebas débiles y estudios seleccionados a dedo, el informe no contribuye a llegar a una conclusión lógica ni a un enfoque científico para la regulación del vapeo.
Pero, ¿por qué este informe de solicitud es importante para los vapeadores, si trata sobre la normativa de los productos de tabaco? La razón es que la UE aún no ha diferenciado los cigarrillos electrónicos de los cigarrillos convencionales. Lamentablemente, los debates sobre cualquier normativa futura relativa al vapeo estarán entrelazados con los debates sobre los productos de tabaco. Este informe nos ofrece un primer vistazo a la dirección que la UE planea tomar con respecto a los cigarrillos electrónicos. Lo preocupante es que parece criticar duramente los sabores y el potencial del vapeo para dejar de fumar. Aún más preocupante es que el debate parece indicar que la UE no ha decidido si los cigarrillos electrónicos son un producto de consumo o un producto médico.
En un acto de flagrante arrogancia, en este mismo informe, la Comisión se autoelogia. Su informe afirma descaradamente que la razón de la reducción de las tasas de tabaquismo en Europa reside enteramente en la Directiva sobre productos del tabaco. Ignora la millones que han pasado del tabaco al vapeo, Ignoran la ciencia, los hechos y nuestras voces. Creen que su agenda de aumentos de impuestos y empaquetado genérico fue un éxito rotundo por sí sola, y olvidan la increíble influencia que alternativas menos dañinas como el vapeo han tenido en la disminución de las tasas de tabaquismo en Europa.
Afortunadamente, la Comisión no puede actuar sola para que esto se haga realidad. Los cargos electos del Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales examinarán detenidamente este informe, junto con otra información relevante que reciban.
Así pues, nos corresponde a nosotros, los vapeadores y defensores del vapeo, hacerles entender que adoptar un enfoque prohibicionista del vapeo, abriendo la puerta a las prohibiciones y aumentando los precios, es un camino hacia la perdición y obligará a muchos millones de vapeadores europeos a volver al tabaco.
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