El mes pasado, el Ministerio de Asuntos Sociales de Suecia anunció planes para prohibir los sabores de vapeo. Las organizaciones de reducción de daños del tabaco están destacando las repercusiones que esto tendría en los exfumadores.
El anuncio ciertamente ha tomado a muchos por sorpresa, especialmente considerando que en 2018 Suecia alcanzó el estatus de libre de humo al respaldar el uso de otro producto alternativo a la nicotina.
Discutiendo el prohibición planificada de sabores, Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores (WVA), ha declarado recientemente que, si la medida entra en vigor, los 150.000 exfumadores suecos que ahora vapean podrían verse obligados a volver a fumar. ’Prohibir los sabores podría obligar a miles de exfumadores suecos a retomar el hábito. Las investigaciones demuestran que los vapeadores tienen más del doble de probabilidades de dejar de fumar con sabores. Si se prohíben, 150.000 vapeadores —el equivalente a casi toda la población de Uppsala— perderían sus sabores y podrían volver a fumar. Esto supondría un importante retroceso en la lucha contra el tabaquismo y las enfermedades relacionadas“.”
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