Suecia está en camino de reducir la prevalencia del tabaquismo por debajo del 51% (por cada 100.000 habitantes) en los próximos meses. Este es el nivel por debajo del cual el país será considerado oficialmente ‘libre de humo’.
Suecia ha logrado implementar con éxito estrategias de reducción de daños relacionados con el tabaco mediante la promoción de productos de tabaco sin humo, como el snus. El snus es un tipo de tabaco sin humo que se consume por vía oral y se coloca entre el labio y la encía. Se considera menos dañino que fumar y se ha asociado con menores tasas de cáncer de pulmón y otras enfermedades relacionadas con el tabaco.
En Suecia, el consumo de snus está muy extendido, con aproximadamente un 20% de la población que lo consume regularmente. La prevalencia del tabaquismo en Suecia también es relativamente baja en comparación con otros países, con solo alrededor del 10% de la población fumando.
El gobierno sueco ha desempeñado un papel importante en la promoción del uso del snus como estrategia de reducción de daños. Por ejemplo, el snus está exento de la prohibición de fumar en lugares públicos y se encuentra ampliamente disponible en tiendas de todo el país.
El éxito de las estrategias de reducción de daños del tabaco en Suecia se ha atribuido a una serie de factores, entre ellos la disponibilidad de una alternativa más segura al tabaco, un fuerte mensaje de salud pública que enfatiza los daños del tabaquismo y la aceptación cultural del uso de tabaco sin humo.
En general, la experiencia de Suecia con la reducción de los daños del tabaco demuestra los beneficios potenciales de promover alternativas más seguras al consumo de tabaco y destaca la importancia de estrategias integrales de salud pública que aborden las causas profundas del consumo de tabaco.
Expertos en salud pública presentaron un importante informe para conmemorar el acercamiento de Suecia al hito histórico de convertirse en el primer país "libre de humo" de Europa.
En este informe se analiza el SNUS, así como otras opciones de THR que ahora incluyen productos de vaporización.
“The Swedes also transferred this attitude of acceptance to new, more modern, and less harmful tobacco-free products which have come onto the market in the last decade. The advent of vapes (e-cigarettes) in 2015 and, more recently, oral nicotine pouches in 2018 have resulted in Swedish smoking rates continuing their rapid descent. A 2015 Eurobarometer poll found that 7% of Swedes had tried vaping10, by 2020, this number had risen to 12%11. Meanwhile, the smoking rate in the country has more than halved, from 11.4% in 2012 to just 5.6% in 2022. The Swedish experience of beating smoking and gaining the associated benefits of reducing smoking-related mortality and morbidity, proves conclusively that the best-kept secret in tobacco control is to make less harmful alternative products accessible, acceptable, and affordable. Sweden’s experience is a gift to global public health and, potentially, one of the greatest ever breakthroughs in tackling non-communicable diseases (NCDs). If replicated in other countries, it can save tens of millions of lives over the next two decades alone.”
Aplaudimos el enfoque equilibrado que Suecia ha adoptado en materia de reducción de daños por tabaco y esperamos que el resto del mundo tome nota. Fumar podría ser cosa del pasado si todos los organismos de salud pública siguieran este camino que salva vidas.
Lea el informe completo aquí.
Para saber más sobre la historia de éxito de Suecia, no pierdan de vista la nueva campaña de WVA. Deje de fumar como los suecos.
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