Los cigarrillos electrónicos y las bolsitas de nicotina sin tabaco son ahora las armas más poderosas del mundo contra el tabaquismo, según un nuevo documento político de la Alianza Mundial de Vapeadores (WVA, por sus siglas en inglés) que pide a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reconsidere su tratado sobre el tabaco de hace 20 años.
Publicado para conmemorar el vigésimo aniversario del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), el informe afirma que la postura “anticuada y dogmática” del tratado contra la reducción de daños ha ralentizado el progreso mundial y “probablemente ha costado millones de vidas”.”
El documento plantea “20 lecciones para la reducción de daños”, encabezadas por el argumento de que regular los productos en función de su riesgo, en lugar de prohibirlos directamente, ayudaría a reducir las tasas de tabaquismo más rápidamente.
Los autores señalan una investigación de larga duración de Public Health England que muestra que el vapeo expone a los usuarios a al menos 95% menos toxinas que los cigarrillos combustibles.
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