Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores, expresó serias reservas sobre esta medida: “Si bien la intención de frenar el tabaquismo es encomiable, resulta preocupante que el Gobierno escocés esté considerando extender esta prohibición al vapeo. Es importante recordar que ya es ilegal que los adolescentes compren cigarrillos electrónicos. Añadir otra prohibición no resuelve los problemas de fondo. En cambio, debemos centrarnos en aplicar las leyes vigentes con mayor eficacia y abordar las razones por las que los adolescentes empiezan a fumar o vapear.”

Según un reportaje del Daily Mail, cualquier persona nacida en 2009 o después —actualmente menor de 14 años— nunca podrá comprar tabaco ni productos de vapeo legalmente en Escocia. Esta medida, según Landl, podría tener consecuencias imprevistas.

Landl dijo: “¿Habrá bandas de contrabando de cigarrillos electrónicos que los introduzcan de Inglaterra a Escocia? Por absurdo que parezca, ya hemos visto las consecuencias de la prohibición. La prohibición tiene un historial de fracasos, y este caso no es diferente. Prohibir la herramienta más eficaz para dejar de fumar no tiene mucho sentido y es contraproducente. Hemos visto cómo enfoques similares han fracasado estrepitosamente en Australia, dando lugar a un floreciente mercado negro."

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