Un nuevo artículo de investigación El documento, publicado por el Consumer Choice Center, busca aclarar la confusión en torno al consumo de nicotina y su papel en las enfermedades causadas por el tabaquismo. En él se exponen seis razones principales por las que la “guerra contra la nicotina es inútil” y debería terminar.

“En lugar de celebrar la disminución del número de fumadores y la drástica reducción de muertes, muchos gobiernos, agencias de salud pública y activistas antitabaco se han dedicado a buscar nuevos enemigos”, escribieron los investigadores. “Decidieron convertir a la nicotina en el chivo expiatorio y, como resultado, la lucha contra el tabaquismo se transformó gradualmente en una lucha contra la nicotina. Este enfoque tiene consecuencias nefastas: cada vez menos personas optan por alternativas menos dañinas”.”

El artículo fue escrito en colaboración por Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores, y Maria Chaplia, gerente de investigación del Centro de Elección del Consumidor. Las seis razones que el artículo recomienda para detener la guerra contra la nicotina son:

• La gente consume nicotina, pero muere por fumar.
• La nicotina en parches y chicles no representa un problema; tampoco lo es al vapearla ni al consumirla en bolsitas.
• La adicción es compleja y no se soluciona con una guerra contra la nicotina.
• La nicotina hace que algunas personas sean más inteligentes, más fuertes y más atractivas.
• Las ideas erróneas sobre la nicotina están frenando el progreso.
• La prohibición nunca funciona

“Prioricemos las soluciones prácticas: para reducir las tasas de tabaquismo, la salud pública debe aprovechar todas las posibilidades disponibles. Se debe alentar a las personas que no pueden dejar de fumar a que opten por alternativas menos dañinas. La nicotina no es el principal problema del tabaquismo, sino las toxinas”, recomiendan los investigadores a los legisladores. “La regulación debe basarse en el riesgo real de cada producto. El vapeo y el snus son menos dañinos que fumar, por lo que deben tratarse de forma diferente. La nicotina no se convierte en veneno al vapearse. Si la nicotina no representa un problema en los chicles y parches de nicotina, no puede ser un problema mayor en el vapeo. Hay que acabar con el pánico moral en torno a la nicotina.”.

“La adicción es compleja y no se resuelve con una guerra contra la nicotina. En materia de adicción, las políticas de salud pública no deben centrarse en una sola sustancia. Es necesario explorar los posibles beneficios de la nicotina de forma imparcial.
Es fundamental garantizar la continuidad de la investigación científica. Las políticas públicas deben reconocer que muchas personas consumen nicotina de forma recreativa. Una guerra contra la nicotina fracasará, al igual que la guerra contra las drogas o la prohibición del alcohol. Es preciso combatir las ideas erróneas que existen sobre la nicotina, ya que disuaden a las personas de optar por alternativas menos dañinas y, por lo tanto, perjudican la salud pública.”

Publicado originalmente aquí