Bruselas, 28.11.2022. Los consumidores están expresando su preocupación por el plan filtrado de la Comisión Europea para aumentar los impuestos sobre los productos de vapeo y temen consecuencias negativas para la salud pública. Esto proviene de un Artículo del Financial Times afirmando que la Comisión Europea planea “adaptar la tributación de los nuevos productos para fumar, como los vaporizadores y el tabaco calentado, a la de los cigarrillos”.
Un mayor impuesto a los productos de vapeo tendrá efectos catastróficos para quienes quieran dejar de fumar y desatará un nuevo mercado negro masivo para estos productos, afirmó Michael Landl, director de la Alianza Mundial de Vapeadores.
“La Comisión afirma que un aumento de impuestos mejorará la salud pública, pero la realidad es exactamente la contraria. Una alternativa menos dañina, como el vapeo, debe ser asequible para los fumadores habituales que intentan dejar de fumar. Si la Comisión quiere reducir la carga del tabaquismo para la salud pública, debe hacer que el vapeo sea más asequible y accesible, no menos.
La divergencia en la tributación de los productos para fumar y vapear es esencial para que muchas personas cambien de hábito. Además, los altos impuestos sobre los productos de vapeo son especialmente perjudiciales para las personas de bajos recursos, ya que dificultan el cambio, a pesar de que este grupo representa la mayor proporción de fumadores actuales.
“Los altos impuestos afectan más a las personas más desfavorecidas. En tiempos de múltiples crisis y con dificultades económicas, encarecer el vapeo es lo contrario de lo que necesitamos. Los responsables políticos deben comprender que el aumento de impuestos al vapeo obligará a la gente a volver a fumar o al mercado negro, una situación que nadie desea. En tiempos de crisis, no se debería castigar aún más a la gente con una lucha anticientífica e ideológica contra el vapeo. Hay que detener esto”, declaró Landl.
La Alianza Mundial de Vapeadores insta a la Comisión Europea y a los Estados miembros a que, sigan la evidencia científica y se abstengan de aumentar los impuestos sobre los productos de vapeo si queremos reducir la carga que el tabaquismo supone para la salud pública. Es fundamental garantizar el acceso y la asequibilidad de los productos de vapeo.
“En lugar de combatir el vapeo, la UE debe finalmente adoptar la reducción de daños del tabaco. Lo que necesitamos es una regulación basada en el riesgo. Vapear es menos dañino que fumar y, por lo tanto, no debe tratarse del mismo modo que fumar convencionalmente, añadió Landl.
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