Francia aumentará los impuestos al tabaco, prohibirá los vapeadores desechables y restringirá aún más el consumo de tabaco al aire libre como parte de un ambicioso plan plan reducir el impacto del consumo de tabaco en la salud y crear una generación “libre de tabaco” para 2032, término que suele definirse como una situación en la que menos del 5 por ciento de la población fuma.

Las tasas de tabaquismo en Francia se han mantenido prácticamente sin cambios desde 2019, tras décadas de descenso constante, según las autoridades sanitarias francesas. Casi una cuarta parte de los adultos franceses, es decir, unos 12 millones de personas, siguen fumando a diario. El tabaquismo es la principal causa de mortalidad evitable en Francia, con unas 75.000 muertes al año.

Alrededor del 15 por ciento de los adolescentes han vapeado y el 47 por ciento de ellos comenzó a consumir nicotina a través de cigarrillos electrónicos, según una encuesta de ACT Alliance Contre Le Tabac publicada en noviembre.

El plan gubernamental prohíbe fumar en playas, cerca de edificios públicos como escuelas, y en parques y bosques públicos el próximo año. Anteriormente, las autoridades locales ya habían prohibido fumar en más de 7000 lugares al aire libre, incluyendo playas, bosques y parques de todo el país, pero no se había establecido una prohibición a nivel nacional.

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