Ayer, el Comité Científico sobre Salud, Medioambiente y Riesgos Emergentes (SCHEER), publicaron su opinión preliminar sobre los cigarrillos electrónicos. Dos de las afirmaciones más absurdas que hace este estudio son que los cigarrillos electrónicos no ayudan a las personas a dejar de fumar y que son una puerta de entrada para que los jóvenes empiecen a fumar.

No es exagerado afirmar que SCHEER ha demostrado su desdén por la evidencia científica crucial sobre el vapeo y la experiencia de millones de vapeadores. El resultado final es una opinión que corre el riesgo de que una parte significativa de los 15 millones de vapeadores europeos vuelva al tabaquismo, lo que tendrá consecuencias fatales.

Esta opinión reviste gran importancia, ya que servirá de base para la revisión que la Comisión Europea realice de la Directiva sobre productos del tabaco, mientras la Comisión sopesa si debe imponer aún más obstáculos al acceso a los productos de vapeo.

Al desestimar la evidencia científica de organismos de salud pública como Public Health England, que estableció que vapear es 95% menos dañino que fumar, SCHEER está vilipendiando a los vapeadores sin ninguna razón más que el prejuicio contra el vapeo.

Incluso afirman en su borrador de opinión que una parte nada despreciable de las pruebas en las que se basa es de “débil a moderada”.”

La opinión de SCHEER sobre los cigarrillos electrónicos es un episodio más en una larga serie de casos en los que los organismos reguladores ignoran a los vapeadores, así como las pruebas y las medidas adoptadas por otros países para reducir la prevalencia del tabaquismo. Por ejemplo, el Reino Unido y Francia han incluido el uso de cigarrillos electrónicos en sus campañas anuales para dejar de fumar, basándose en estudios científicos que demuestran que vapear puede ayudar a las personas a dejar de fumar.

La Alianza Mundial de Vapeadores hace un llamamiento a los legisladores para que escuchen a nuestros miembros, vapeadores de todo el mundo, mientras cuentan sus historias sobre cómo el vapeo ha cambiado, y a menudo salvado, sus vidas.

No cejaremos en nuestra lucha contra el tabaquismo. Nos someteremos a La consulta pública sobre la opinión de SCHEER, ahora abierta, y explicarles, en detalle, las pruebas concretas que respaldan el vapeo como una alternativa mucho menos dañina que el tabaco.

No se trata de absolutos. Los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que los cigarrillos convencionales, y eso es lo fundamental. Si las decisiones ideológicas llevan a los exfumadores a volver al tabaco, causarán un daño incalculable a miles de personas en toda Europa.

Hacemos un llamado a nuestros miembros para que hagan oír su voz con fuerza y claridad, asegurando así que los legisladores reconozcan el vapeo como la eficaz herramienta para dejar de fumar que realmente es. Participen en la consulta con nosotros, sigan compartiendo sus experiencias con el vapeo y… Firma nuestra petición Incluir el vapeo en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer como herramienta de reducción de daños.

VUELVE AL VAPEO. VENCE AL CÁNCER.