¿Es el vapeo más o menos dañino que el tabaco, y puede contribuir a mejorar la salud pública? A pesar de su aparente simplicidad, esta pregunta divide a parlamentos, periodistas y activistas antitabaco, aunque la respuesta es clara: vapear es menos dañino que fumar y representa un cambio radical para la salud pública.
La epidemia de percepciones erróneas
De acuerdo a investigación Según un estudio realizado por Ipsos para el grupo de expertos “We Are Innovation”, la asombrosa cifra de 741.000 fumadores en todo el mundo creen erróneamente que vapear es tan dañino o más dañino que fumar. Este extendido malentendido, alimentado por la desinformación, podría impedir que millones de personas se pasen a una alternativa más segura como el vapeo. Un estudio reciente en el Reino Unido estudiar Esto se ve respaldado por la observación de que “la percepción del daño sí predice el comportamiento posterior de vapeo y tabaquismo”.”
Dado que la información precisa es la piedra angular de una política de salud pública eficaz, es esencial que los fumadores tengan acceso a la verdad sobre alternativas más seguras. Desafortunadamente, muchas de las llamadas organizaciones de salud... contribuir a la propagación de información errónea. Estas organizaciones, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), han perpetuado esta epidemia de desinformación con declaraciones engañosas. Tan solo en los últimos seis meses, la OMS ha difundido información errónea sobre el vapeo y la nicotina en más de diez ocasiones, incluyendo afirmaciones infundadas de que el vapeo causa cáncer y que los cigarrillos electrónicos suelen contener más sustancias tóxicas que los cigarrillos convencionales.
La errónea estrategia de la OMS, centrada en el vapeo y otros productos de nicotina más seguros en lugar de la verdadera amenaza —el tabaquismo—, impide que los fumadores adopten alternativas más saludables. Esto no solo es erróneo, sino peligroso.
Lea el texto completo aquí