A principios de esta semana, 100 de los principales expertos en el campo de la reducción de daños del tabaco, incluido el asesor científico de WVA, el profesor Bernhard Mayer, se reunieron. envió un mensaje claro a la OMS: ¡Hay que acabar con la guerra contra el vapeo y otras alternativas! 

El Dr. Mendelsohn, experto australiano, ha dejado claro que el enfoque actual de la OMS contra el vapeo “fumar provoca más muertes y sufrimiento.”¡Y tiene razón! El vapeo ya ha ayudado a millones de fumadores a dejar de fumar definitivamente. La OMS debe escuchar de una vez por todas a los consumidores y a la ciencia para salvar 200 millones de vidas en todo el mundo.

La Alianza Mundial de Vapeadores apoya plenamente a los expertos e insta a la OMS a reconsiderar su postura actual sobre el vapeo y alternativas similares. A continuación, presentamos nuestras tres principales peticiones a la Organización Mundial de la Salud antes de su conferencia sobre el control del tabaco COP9 en noviembre:

LO QUE LOS CONSUMIDORES QUIEREN DE LA OMS: 

• EL RECONOCIMIENTO E INCLUSIÓN DE MÉTODOS DE REDUCCIÓN DE DAÑOS DEL TABACO
• EL DERECHO DE ACCESO Y LA ASEQUIBILIDAD PARA LOS CONSUMIDORES
• LA PARTICIPACIÓN EFICAZ DE LOS CONSUMIDORES EN LOS DEBATES DE LA COP9

Millones de consumidores en todo el mundo han dejado de fumar gracias a alternativas menos dañinas. Los productos de reducción de daños (vapeo, bolsitas de nicotina, snus, entre otros) pueden salvar millones de vidas. Existe una enorme cantidad de evidencia que respalda estos argumentos.

Por lo tanto, solicitamos el respaldo a métodos alternativos de reducción de daños del tabaco y una representación justa durante la COP9.

1. La Organización Mundial de la Salud debe respaldar la reducción de daños del tabaco.

El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad y muerte en el mundo. Más de ocho millones de personas mueren cada año a causa del tabaquismo, y casi el 99,1 % de las muertes relacionadas con el tabaco son inducidas por el tabaquismo, no por otras formas de consumo de nicotina. Reducir el número de fumadores y facilitarles una transición rápida y eficaz a una alternativa menos dañina debería ser una prioridad fundamental para la OMS y los organismos de salud pública de todo el mundo.

Sin embargo, actualmente, la OMS trata las alternativas menos dañinas exactamente igual que el tabaco. La OMS necesita cambiar su enfoque y promover la reducción de daños. Debe centrarse en ayudar a los fumadores a dejar de fumar, en lugar de perder el tiempo combatiendo productos que tienen el mismo efecto.

A pesar del compromiso del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) con la reducción de los daños del tabaco, la OMS y la secretaría del CMCT siguen pidiendo regulaciones más estrictas de alternativas menos dañinas.

2. Garantizar el acceso y la asequibilidad de alternativas menos dañinas

Para reducir las tasas de tabaquismo, necesitamos usar todo Métodos posibles que demuestren ser eficaces. Esto implica también garantizar que estos productos estén disponibles, sean asequibles y que la información sobre ellos sea accesible.

Ya contamos con ejemplos reales de lo que se puede lograr con el acceso a métodos de reducción de daños.

• En el Reino Unido, Public Health England, agencia del Ministerio de Sanidad, recomienda activamente a los fumadores que se pasen a los cigarrillos electrónicos. En el Reino Unido, las tasas de tabaquismo han disminuido en un 251 % por persona y por día desde 2013 (año en que se popularizó el vapeo). En cambio, en Australia, que cuenta con una de las normativas sobre vapeo más estrictas del mundo, las tasas de tabaquismo disminuyeron solo en un 81 % por persona y por día durante el mismo periodo.
• Gracias a su política de aceptación del snus, una forma de tabaco sin humo, Suecia registra la tasa de tabaquismo en adultos más baja del mundo desarrollado, con tan solo 71 personas por cada 100.000 habitantes. Esto se traduce en menores tasas de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Noruega también ha experimentado un éxito similar debido a su política de aceptación del snus.

La OMS debe poner fin a su cruzada contra el vapeo y otras herramientas innovadoras para la reducción de daños. Deben retirarse las recomendaciones de aumentar los impuestos, prohibir los sabores o prohibir completamente el vapeo.

3. Es necesario escuchar a los consumidores y a las organizaciones que trabajan en el ámbito de la reducción de daños del tabaco.

En los últimos años, la OMS ha rechazado la participación de los consumidores y de los expertos en reducción de daños en su proceso de toma de decisiones. Se ha convertido en un enclave aislado, una cámara de eco de los mismos grupos de control del tabaco cuya visión del mundo se ha quedado anclada al menos 30 años atrás.

Se prohíbe a los medios de comunicación y al público observar o participar en las sesiones de la COP. Ignorar las voces, las experiencias y el vasto conocimiento de los expertos en reducción de daños y de los consumidores perjudica la causa. Va en contra de la transparencia y la buena gobernanza.

Solicitamos a la OMS que ponga fin a la prohibición de facto del debate abierto durante la COP y que establezca nuevas plataformas de diálogo multiactor. Fumadores y exfumadores, consumidores de alternativas menos dañinas y expertos independientes en reducción de daños del tabaco deben tener voz en la toma de decisiones.

Instamos a la OMS y a la secretaría del CMCT a que apoyen nuevos enfoques y se muestren abiertas a la innovación en la reducción de daños, y dejen de ignorar a millones de consumidores y expertos en la materia. Los hechos no pueden seguir ignorándose.