WASHINGTON, DC. – El próximo proyecto de ley de presupuesto general del Congreso, que se votará a finales de esta semana, presenta Disposiciones que otorgan a la Administración de Alimentos y Medicamentos la autoridad para regular los productos de nicotina sintética como productos de tabaco.

Michael Landl, director del grupo de defensa mundial para la reducción de daños, World Vapers' Alliance, cree que esta regulación perjudicará tanto a los fumadores actuales como a los vapeadores:

“El proyecto de ley amenaza la disponibilidad de alternativas menos dañinas al tabaco, como el vapeo. Se avecina una catástrofe para la salud pública. Al obligar a cerrar miles de tiendas de vapeo, muchos vapeadores volverán a fumar. No tiene sentido atacar precisamente el producto que les permitió dejar de fumar. La nicotina sintética es una forma innovadora de reducir los efectos nocivos del tabaco y ofrece a la gente una alternativa a los cigarrillos tradicionales”, afirmó Landl.

“El objetivo de la reducción de daños es disminuir las consecuencias negativas para las personas que no pueden dejar de fumar. Ha demostrado su eficacia en muchos países del mundo y ha ayudado a millones de personas a dejar de fumar. El país de la libertad debería seguir el ejemplo de estos países en lugar de convertirse en un estado paternalista.”

Los productos de nicotina sintética estarán sujetos al proceso de Solicitud Previa a la Comercialización de Productos de Tabaco (PMTA, por sus siglas en inglés), que exige a las empresas solicitar la autorización para permanecer en el mercado, lo que supone un reto importante para las nuevas empresas de cigarrillos electrónicos que desean mantenerse en el negocio y, en consecuencia, dificulta que los consumidores obtengan productos de vapeo.

“Muchas empresas no cuentan con los recursos necesarios para presentar la Solicitud de Comercialización Previa al Mercado de Productos de Tabaco, requisito exigido por la FDA. Este proyecto de ley acarreará numerosas consecuencias negativas para los esfuerzos de reducción de daños relacionados con el tabaco, pudiendo limitar el acceso a los productos de vapeo y obligar a los exfumadores a volver al cigarrillo”, añadió Landl.