Ginebra, 30 de octubre de 2025 – La Alianza Mundial de Vapeadores (WVA) transmitió un mensaje claro en la COP11: los consumidores importan, y la reducción de daños mediante el vapeo y las bolsitas de nicotina debe reconocerse, no prohibirse tras trabas burocráticas. La COP11, Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, se celebrará en Ginebra del 17 al 22 de noviembre.



Michael Landl, director de la WVA, dijo:“La COP se ha convertido en un eco de políticas obsoletas y anticientíficas, ancladas en el pasado. Están estancadas en ideas anticuadas, inadecuadas para el futuro del control del tabaco. La reducción de daños no es una estrategia de marketing; es una necesidad de salud pública respaldada por la ciencia y datos reales. Y la vida de los consumidores importa más que la ideología y las opiniones de donantes adinerados de la OMS como Michael Bloomberg. Por eso deben tener voz y voto.’
En apenas unas semanas, los delegados de la COP11 decidirán el futuro de millones de fumadores, pero los más afectados quedarán excluidos. Mientras la ciudadanía no tiene voz ni voto, la OMS y sus socios más cercanos planean implementar prohibiciones generalizadas y severas restricciones que ignoran décadas de concienciación. evidencia sobre alternativas libres de humo.
Liza Katsiashvili, directora de operaciones de la WVA, añadió: “La COP11 podría pasar a la historia como el momento en que la comunidad antitabaco priorizó la prohibición sobre el progreso. Prohibir los sabores no protegerá a nadie; hará que los fumadores vuelvan directamente a los cigarrillos. Los altos impuestos y las prohibiciones absolutas empujan a la gente al mercado negro. Hemos visto fracasar estas políticas allá donde se han intentado. Los delegados se enfrentan ahora a una disyuntiva: aprender de los hechos o seguir repitiendo los mismos costosos errores.”
“De Virginia Occidental“Voces silenciadas: los consumidores importan”La campaña «» impulsa la participación de los consumidores en las políticas mundiales sobre el tabaco. Durante años, expertos y consumidores han demostrado que la OMS excluye las perspectivas de los consumidores y la evidencia científica, mientras que da la bienvenida a grupos con agendas preestablecidas. Esto no es formulación de políticas de salud pública; es un proceso cerrado con resultados predeterminados. Los gobiernos deben actuar ya para cambiar esta situación.