Mientras Zambia contempla el futuro del abandono del hábito de fumar y el control del tabaco con el proyecto de ley, el modelo sueco sirve como un poderoso ejemplo de cómo se puede aprovechar la reducción de daños para lograr beneficios duraderos para la salud.
Suecia se convertirá en el primer país del mundo en alcanzar el estatus de "libre de humo" cuando su tasa de prevalencia del tabaquismo caiga por debajo de 5% en los próximos meses.
El modelo sueco ha hecho que los productos de reducción de daños del tabaco sean lo más accesibles, aceptables y asequibles posible para los fumadores adultos, eliminando eficazmente el tabaquismo en un país donde hace 50 años, el 49% de los hombres fumaban regularmente.
El país ha reducido sus tasas de tabaquismo de 15% en 2008 a 5,6% en la actualidad, y su incidencia de cáncer es 4% menor que la del resto de la UE. Suecia también tiene una tasa de mortalidad por todas las enfermedades relacionadas con el tabaco 39,6% menor en comparación con la media de la UE y es uno de los tres países con el menor número de muertes atribuidas al cáncer de pulmón.
Este éxito no se produjo de manera espontánea, sino que fue el resultado de campañas concertadas de salud pública, reformas regulatorias y la adopción generalizada de alternativas a la nicotina más seguras, como los vaporizadores de nicotina, el snus y las bolsitas de nicotina oral. Estos productos se han convertido en una alternativa aceptable para los fumadores suecos que buscan dejar de fumar o reducir su consumo de cigarrillos.
Además de promover alternativas más seguras, Suecia ha puesto en marcha campañas integrales de salud pública, ha introducido límites de edad para la compra de tabaco y ha establecido zonas libres de humo en áreas públicas. Es importante destacar que el enfoque sueco ha sido colaborativo, involucrando a los reguladores, los profesionales de la salud y la sociedad en general para impulsar este éxito. Como resultado, las enfermedades relacionadas con el tabaquismo han disminuido drásticamente, salvando vidas y reduciendo la carga sobre el sistema de atención de salud de Suecia.
En Zambia hay aproximadamente 1,1 millones de fumadores activos en la actualidad, y 7.947 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. A pesar de la importancia que se da a los programas para dejar de fumar, en la mayoría de los centros de atención pública del país no se ofrecen servicios integrales para dejar de fumar, por lo que los fumadores reciben poca o ninguna ayuda.
Si las tasas de mortalidad relacionadas con el tabaco en Suecia se reprodujeran en otros países, podrían salvarse más de 3,5 millones de vidas. Esta experiencia ofrece una hoja de ruta que Zambia puede adaptar a su singular panorama socioeconómico y de salud pública. Teniendo en cuenta la creciente población del país y la prevalencia del tabaquismo, la adopción de una estrategia de reducción de daños como la de Suecia podría tener un impacto transformador.
Para combatir el tabaquismo como en Suecia, los responsables políticos de Zambia deben apoyar estrategias de reducción de daños y hacer que las alternativas libres de humo sean más asequibles que los cigarrillos.
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