Resulta sorprendente (y un poco aterrador) encontrarse con los mismos argumentos anti-vapeo en un comunicado de prensa del Ministerio de Salud de Singapur de julio de 2013. Más de una década después, todavía escuchamos afirmaciones idénticas, a pesar de que una amplia investigación demuestra que vapear es menos dañino que fumar y eficaz como herramienta para dejar de fumar. A continuación, presentamos algunos argumentos obsoletos que se niegan a desaparecer:
En 2013, el Ministerio fijado, “Seguimos siendo cautelosos ya que no hay evidencia científica concluyente que demuestre la eficacia de los cigarrillos electrónicos para ayudar a los fumadores a dejar el consumo de tabaco”. ¿Le suena familiar? Lamentablemente, el Ministerio de Salud de Singapur... Todavía hace esta afirmación Hoy, afirmando que “Los fumadores que utilizaron vaporizadores para dejar de fumar tenían menos probabilidades de tener éxito que aquellos que utilizaban ayudas farmacéuticas o ningún producto en absoluto”. Es sorprendente que diez años de investigación, incluidos estudios que demuestran la eficacia del vapeo, parezcan no haber tenido ningún impacto.
A continuación se presentan algunos hallazgos recientes:
- Aycock y otros (2023) Descubrieron que las personas que usan el vapeo específicamente para dejar de fumar tienen tasas de abstinencia de un año más altas en comparación con quienes lo usan por otras razones.
- Hajek y otros (2019) Concluyeron que vapear es dos veces más efectivo que las terapias tradicionales de reemplazo de nicotina (TRN) para dejar de fumar.
Y hay más. En 2013, Singapur advirtió que “Los cigarrillos electrónicos podrían ser una puerta de entrada al hábito de fumar, especialmente entre los jóvenes”.
Sin embargo, una década después, los estudios demuestran de manera consistente que el vapeo no es una puerta de entrada al hábito de fumar. Por ejemplo:
- Lee, Coombs y Afolalu (2018) revisaron quince estudios, no encontraron evidencia de un “efecto de puerta de entrada” y destacaron otros factores como la ansiedad y los hábitos de fumar de los padres como influencias clave en el comportamiento de los jóvenes.
- Meza, Jiménez-Mendoza & Levy (2020) reveló que las tasas de tabaquismo entre los jóvenes han disminuido incluso cuando el vapeo ha aumentado, y el tabaquismo entre los adolescentes ha alcanzado mínimos históricos en los EE. UU.
A pesar de todo esto, Singapur todavía afirma que “Los jóvenes que usan vaporizadores tienen más probabilidades de pasar a los cigarrillos convencionales”.
En este punto, es justo preguntarse si se trata de una ignorancia deliberada. Tras una década de investigaciones que demuestran los beneficios del vapeo como una alternativa más segura y una herramienta eficaz para dejar de fumar, ya es hora de que las políticas reflejen la realidad, no temores obsoletos. Y tal vez, mientras tanto, Singapur también pueda reconsiderar su prohibición de mascar chicle.
Si está interesado en información real sobre el vapeo y la reducción de daños, consulte nuestra hoja informativa: https://worldvapersalliance.com/harm-reduction-vaping-fact-sheet/
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