En Serbia, la venta de vapeadores está prohibida a menores de edad, de acuerdo con una reciente enmienda a la Ley de Protección al Consumidor. Hungría, por su parte, ha reafirmado que seguirá considerando el vapeo como fumar.
El ministerio a cargo de las leyes sobre el tabaco en Serbia explicó recientemente que está trabajando en enmiendas a la Ley de Protección al Consumidor, ya que cree que esto podría ser la solución a un grave problema nacional de vapeo. El ministerio añadió que la popularidad de estos productos entre los jóvenes no fumadores representa un grave problema de salud pública, ya que fomenta la adicción a la nicotina y la exposición a sustancias cancerígenas, aumentando así la probabilidad de contraerlas. Pasando a los cigarrillos combustibles.
Independientemente de si se está de acuerdo o no con estas afirmaciones, la mayoría coincidirá en que los esfuerzos de Serbia por prohibir la venta a menores son sensatos. Por otro lado, Hungría Mantiene un enfoque más genérico y menos sensato. El partido gobernante, Fidesz, sigue sin reconocer la evidencia científica sobre los posibles beneficios del vapeo. En este sentido, el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Benec Rétvári, afirmó que el vapeo seguirá estando regulado de la misma manera que el tabaquismo.
Al comentar esta declaración, el director de la Alianza Mundial de Vapeadores (WVA), Michael Landl, reiteró que tal postura solo contribuirá a la pérdida de vidas. "Es impactante que el gobierno húngaro siga difundiendo mitos desgastados y desmentidos sobre el vapeo. Rétvári ignora sistemáticamente la evidencia científica que demuestra los beneficios del vapeo, por no mencionar la experiencia directa de millones de vapeadores. Vapear es... 95% menos dañino que fumar y un método más eficaz para dejar de fumar que las terapias tradicionales como chicles y parches. El enfoque húngaro respecto al vapeo solo costará vidas.”
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