La guerra contra el vapeo y los ataques a las pequeñas tiendas de vapeo que simplemente intentan mantener a sus clientes libres de humo ha dado un giro impactante ahora que la FDA solicita la ayuda del Departamento de Justicia para perseguir a 6 pequeñas tiendas de vapeo. 

La administración Biden está demandando a seis tiendas después de que las empresas ignoraran la advertencia sobre sus productos ilegales. La agencia anunció una comunicado de prensa conjunto con el Departamento de Justicia el pasado martes 18 de octubreel 2022.

Según la FDA, “ninguno de estos acusados presentó solicitudes previas a la comercialización de sus cigarrillos electrónicos y continuaron fabricando, vendiendo y distribuyendo ilegalmente sus productos, a pesar de la advertencia previa de la FDA de que estaban violando la ley”.”

Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos está pidiendo a los tribunales que bloqueen permanentemente a estas empresas fabricar y vender sus propios productos de vapor. 

Estas empresas son pequeñas tiendas de vapor, no representan a ninguna de las grandes empresas aquí en los EE. UU. que producen y venden estos productos. 

En una respuesta de Amanda Wheeler, presidenta de AVM, afirma: “El Sr. King parece encantado de derribar a patadas las puertas de los pequeños negocios, pero hace la vista gorda ante los millones de estadounidenses que dependen del vapeo de nicotina para dejar de fumar”, añade. “Cuando eres un prohibicionista con un hacha, todo parece un barril de cerveza”.”

Lamentablemente, con este tipo de acciones legales, a estas tiendas solo les queda cerrar. Esto dejará a los clientes que dependen de estos productos sin blanca, con cigarrillos disponibles en todas las gasolineras y estaciones de servicio de estas zonas.  

Si bien la FDA cree que está tomando esta medida para "proteger a los niños" o incluso para "proteger al público", sabemos muy bien que estas medidas solo perjudican a los consumidores adultos. Y si bien estas empresas pueden haber estado vendiendo estos productos ilegalmente, sabemos que la intención de estas pequeñas tiendas era priorizar la salud pública de sus clientes por encima de la flagrante indiferencia hacia la reducción de daños que la FDA ha demostrado en los últimos años.