La semana pasada, el Parlamento Europeo votó a favor de adoptar el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer propuesto por el Comité Especial de Lucha contra el Cáncer.
La votación tuvo lugar el 16 de febrero y es la primera vez que la institución europea reconoce públicamente el potencial de los productos de vapeo como herramientas para dejar de fumar. Por otro lado, un comunicado de prensa de la... Alianza Mundial de Vapeadores (WVA), los eurodiputados no descartaron posibles prohibiciones futuras de sabores. Esto a pesar de que la ciencia ha demostrado que los productos con sabores son clave para incentivar a los fumadores a cambiar de cigarrillos a alternativas más seguras.
Al comentar sobre este desarrollo, el director de la WVA, Michael Landl, afirmó que este primer paso es fundamental para impulsar un cambio hacia la reducción de los daños del tabaco. “Por fin, una institución de la UE reconoce que vapear ayuda a los fumadores a dejar de fumar. Se trata de un avance significativo en nuestra lucha por salvar vidas reduciendo los daños causados por el tabaco. Demuestra el poder de la voz unida de los consumidores individuales. Ahora le toca a la Comisión dejar de ignorar la ciencia y la experiencia de millones de consumidores”.”
¿Esta votación influirá en el TPD?
Al comentar el hecho de que los eurodiputados pidieron que los productos aromatizados se etiqueten como "atractivo para los niños", el presidente de ANPVU Italia Carmine Canino, miembro del Consejo Asesor de la WVA, afirmó que los datos demuestran claramente las consecuencias de la prohibición de los sabores. “Científicos, expertos en reducción de daños y consumidores han sido claros sobre las consecuencias negativas de prohibir o incluso restringir los sabores. Las investigaciones han demostrado repetidamente que los sabores son esenciales para reducir el tabaquismo entre los adultos. Necesitamos que nuestros legisladores escuchen y actúen”.”
Landl agregó que estos son los primeros días y que aún queda por ver si esta votación tendrá algún impacto en el Directiva sobre productos de tabaco (TPD). “Es crucial que los expertos y los consumidores sigan alzando la voz. Esperamos que las futuras propuestas de la Comisión reconozcan la reducción de daños. Seguiremos abogando por nuestros miembros, asegurándonos de que sus voces sean escuchadas”, concluyó Landl.